Darwin mantenía una estrecha relación
con el párroco de su comunidad, con el que empieza a tener problemas
a raíz de su teoría.
En la película se ve una escena en la
que Charles, su mujer Emma y el párroco están comiendo al aire
libre. Charles le habla al párroco sobre la obra de Thomas Malthus,
“Ensayo sobre el principio de la población”.
Malthus era economista. Desde el punto
de vista de la economía, si la población de alimentos iba
aumentando de forma progresiva en progresión aritmética, pero la
población humana crecía de forma exponencial, llegaría un momento
en el que no habría alimento para todos.
En esta escena en concreto, Charles
relexiona sobre el siguiente cálculo de Malthus: “Si cada trucha
tenía 100 crías o más, y así sucesivamente a través de las
generaciones, estaríamos rodeados de truchas en tan solo unas
décadas”. Para Darwin, era un plan sumamente derrochador crear
miles de criaturas para que se extinguieran en tan poco tiempo, le
parecía como si la felicidad de unos pocos pesara más que la de la
mayoría.
Es a partir de ideas como esta como
Darwin va separándose poco a poco de los pensamientos de la Iglesia.
El párroco, al contrario que él, piensa que la naturaleza está en
armonía.
En otro momento, Charles llega a su
casa, donde su hija está llorando porque el reverendo le ha hecho
arrodillarse sobre sal de roca por afirmar la existencia de los
dinosaurios, idea que había escuchado a su padre.
Hoy en día siguen pasando cosas como
estas. Cándido nos contó en clase que, no hace mucho, un profesor
en otro país fue encarcelado por enseñar la teoría de Darwin, ya
que estaba prohibido impartir enseñanzas que contradijeran a la
Biblia.
Charles mantiene una conversación con
su mujer en la que se pregunta cómo puede el reverendo castigar a
sus hijos por decir algo que es real. Su mujer le contesta que lo que
el párroco les enseña a los niños son las mismas enseñanzas de
sus padres y sus abuelos, lo que todos creen o al menos intentan
creer. Le pide a su marido que no se enfrente con el reverendo, ya
que es un amigo, y que no se comporte como un revolucionario.
Darwin intenta mantener su relación
con la Iglesia durante el mayor tiempo posible, pero hay momentos en
los que se da cuenta de que lo que dice la Biblia es completamente
contrario a su teoría.
Esto se puede observar cuando, estando
en misa, se levanta y se va, al escuchar al reverendo decir cosas
como que ni siquiera el gorrión cae a la Tierra si no es la voluntad
de Dios, o que todos los tormentos y miserias que nos aquejan fueron
diseñados por Dios para nuestro bien y no como un capricho del
universo.
Después de esto, Charles escribe una
carta a su mujer en la que le dice que, al contrario de lo que ella
piensa, no está en guerra con Dios, sino luchando en silencio
consigo mismo; y que, aunque la pérdida de la fe es un proceso
lento, en él parece estar completo.
Tras romper con la Iglesia, Darwin
enferma, y cree que se debe a que su alma está herida. Pero hay un
chico que siempre está junto a él, el
botánico Joseph Dalton Hooker, que le dice que, si bien media
Inglaterra le quemaría en la hoguera si supiera lo que está
escribiendo, también tiene amigos que le apoyan. Le pide que se
levante, termine de escribir su libro, y gane por ellos la batalla.
Hay
otra escena en la que Charles recibe la visita del biólogo Thomas
Henry Huxley. Este desea que la ciencia sea considerada profesion,
para “desterrar a los que dicen ser científicos por coleccionar
escarabajos”. Le dice a Darwin que con su teoría ha matado a Dios,
pero le felicita por ello.
Este,
en cambio, le contesta que la sociedad se mantiene unida por la
Iglesia, un barco a la deriva, pero que todavía flota; y que no
quiere destruir el barco en el que navegan.
Huxley
le rebate mencionando de nuevo la teoría de la evolución: dice que
con el tiempo perdemos aquello que no necesitamos, por lo que pronto
el hombre perdería sus creencias en Dios.
Charles,
que siempre había sido profundamente religioso, queda destrozado con
esto.
La
película también nos muestra cómo por fin Darwin se decide a
publicar su libro: deja la decisión en manos de su mujer, que se
encuentra del lado de Dios. Le pide que lo lea, y es al final ella,
la que tantas veces le había pedido que abandonase su teoría, la
que le pide que lo publique: al fin había logrado convertirla en su
cómplice.
“El
origen de las especies” de Darwin se agotó el mismo día de su
publicación.
Charles
y su mujer Emma estuvieron casados y fueron felices hasta la muerte
de él a los 73 años, tras la cual fue enterrado en la Abadía de
Wetsminister, junto a nobles y grandes científicos como Isaac
Newton.
Esto es todo. Espero que os hay gustado y que refleje bien lo que he querido expresar. ¡Hasta la próxima!
.jpg)
.jpg)



No hay comentarios:
Publicar un comentario